Déjame perderme en tus rincones
en los que siempre hay ocaso.
Deambular entre tus dudas,
diseminar tus heridas…
Cúrame del mal de altura;
sin imponer condiciones
bebimos del mismo vaso,
sellando causas perdidas.
¿Acaso furor sin medida?
(Mirarnos con furia,
notar tus caricias,
disipar las dudas…).
Borramos los pasos por cerrar la vía:
limpiemos el resto, te alcanza la lluvia.
Serviste el rencor en mi copa de hierro
y no me permites beber sin mirarnos.
Pero esto se enturbia y no alcanzo a limpiarlo,
prefiero entenderlo, mejor no obstinarnos.
Fingimos movernos del globo terráqueo:
En otros planetas, supimos amarnos.