Mañana

Ya se ha hecho tarde…
Y tú sigues dando vueltas;
yo veo como todo arde.
Aflójame ya las tuercas,
no me basta huir de mis metas.
Quiero ser más que un cobarde
y tratar de perdonarme.

Busco el rumor de las hiedras,
pueblan paredes cual cables.
Si creías que podía ser grande
arrójame un cubo de piedras,
pues el dolor ya no es pena,
gastaste tu aguja en nadie.

Mejor llegar mal y tarde
que contener la condena,
o renegar de su aire,
no soy quien tú savia drena,
ni el sabio que en el fondo ordena.

Consígueme un solo instante
Y haré que valga la pena
Serpientes reptan en balde
Raspan su pecho en la tierra
Buscando próximas presas
No ven las aves que vuelan
Ni el rozamiento que quema.

Tal vez prefiero mañana
Poder hablar sin problemas.

Dunas

Intento desenhebrar el hilo desde que vi su sombra,
vi el frío de la aguja, y su dolor helado.
Traté de comprender al Sol cuando perdió su onda,
y el brillo de otros astros deslumbró a su Luna.

¿Por qué mi corazón no vive en la penumbra?
¿Acaso fue tu viento, disipó sus dudas?
Detrás de la coraza se mantienen juntas,
pero sin Sol ni Luna tampoco habrá lucha.

¿Será que mi interior colapsa por la altura?
¿Será aquel viento el responsable de mis dunas?
De pronto no es el Sol quien persiste en su busca,
sino mi corazón que descifró sus runas.

Lleno de gratitud y falto de vacunas,
mientras razón se ofusca por falta de ganas,
pues busca explicación a información desnuda,
y al corazón comprende cuando vive a solas.

¿Hacia dónde?

A veces no me acuerdo si barreras o costumbres
más de una vida esperando en vano a que suene el timbre
Desasosiego helado valorando el sol de octubre
con los ojos cerrados por si acaso algo se pierde.

Soy un hombre gris, no esperes que siempre recuerde,
atado a una cuerda que me impide sostenerme.
Buscando amuletos antes de que me derrumbe.
Mirando la escalera con desdén y sin mirarme.

Duele contenerse pero es más sabio engañarse,
cuesta mantenerse en esta ruleta constante,
la cuerda tiende a hilo, ya no existen las partes.
La capacidad de amar es poder despreciar el arte.

El río revuelto con niebla constante,
tragándose la luz a la que mis ojos se amoldan.
Quizá entre tantos barcos,
se sumerge y no flota
Tal vez estuvo huyendo
por no encontrar su destino.

Obstacúlos hay siempre,
translucir es otra cosa.
Diré que vi a la hermosura
entonces resplandeciente
a tenor de su esencia pura.

Marchando a un ritmo angustioso
llorando su sepultura:
entonces descubrí el arte
y el whisky, sabor madera.

Sintiendo piel como pluma,
tornando en luces la bruma.
Desde entonces aquel barco
navega sin fe ninguna,
pero descubre caminos,
y rema consigo a oscuras.

Revelación

Y de repente tropecé con una enorme roca. Parecía mirarme con desdén, y preferí esquivarla. Quizá lo mejor hubo sido enfrentarme, acaso hice lo correcto. Lo que es seguro es que ahora no importa. Podría volver la vista atrás cuanto quisiera, pero quizá no me hubiera tropezado si estuviera mirando donde debía.

A lo lejos descubro una gran colina. Me observa desde lo alto, mientras exhala una columna de nubes de distintas formas redondeadas, pero no distingo su cúspide. Levanto la cabeza todo lo posible imaginándome que estoy arriba. ¿Cómo se sentirá alguien tan alto?

Prosigo mi camino, más interesado por volar alto que por divagar sobre lo que me incitó a huir. Quizá tan sólo soy duro conmigo, quizá debería cambiar la perspectiva… De pronto, una tormenta me sorprende y me cala hondo.

¿Por qué sera que el agua cae de arriba hacia abajo? ¿Por qué algo tan elemental se desprende de las nubes? Me he detenido a pensar pero ya empiezo a estar vivo. La lluvia trajo el frío y tan sólo me queda correr. Mi única solución es subir tanto que esté mas alto que las nubes…

Me agarro a una idea férrea, escalo en mis pensamientos. Casi sin saberlo he llegado a la cima, pero aquí todavía hay nubes. Por el camino he decidido que ya no me importa mojarme, no lo considero negativo. Las flores lo agradecen y sin ella no estaría arriba. Es lo que me incitó a moverme.

Me he descuidado, sin percibir al sol mirándome por detrás. Quizá en el fondo mojarse es algo bueno,ahora que puedo secarme y disfrutar del proceso. ¿Por qué no hablar de su belleza? Irradia melodía, me siento en las nubes.

 

Ruina

 

Una luz se apagó, la otra yace prendida.

¿Pero es la luz solución ante esta causa perdida?

Ni tiembla el mundo ni yo, sólo sus trampas nocivas

lastrando a su sociedad, convirtiéndola en cenizas

 

¿Por qué me iba a incomodar, si no me sumerjo en sus aguas?

Fruto de incomodidad es como construí mi balsa,

Y olvidé a su suciedad, y todas sus trampas vacías.

 

Considero necedad sacrificar tu autoestima

por un Estado que atenta contra esperanzas y guías.

 

Salvémonos, corazón.

No prestes mas atención,

hacia un sistema corrupto

y sus actos de veneración.

Ideas del siglo XIV,

para rebaños que todavía son.

 

Entretente con el sol,

gobiernos de constelación.

Por que ni bosques ni ríos

se salvarán de su destrucción

 

No lo considero traición,

más bien ansia de evolución.

El mundo gira por dinero,

si fuera posible sin el su tracción…

Nicho

Familiarizado con el odio,
con el duelo, con el ruido,
con las ganas de quedarme
cuando el resto ya se ha ido.
Con los finales amargos
y los recuerdos cautivos.

Enterrado en este nicho
de adiós, de caos, y de olvido.
Conozco muchas versiones
sólo la tuya lapido;
Pues sé que es cierta la tuya,
si no no cuento conmigo

Si no sería mi enemigo.

En la espiral del fracaso,
se derriten los caminos.
Directo a un pozo sin fondo.
Ni atrás recuerdo mi sino.

Si no fuera por las horas,
ni sabría en que mundo vivo.
Más con relojes y medios
es poco en lo que coincido,
respecto a este mundo corrupto
de lujo, avaricia y despidos,
pisando talentos mordidos.

Revisaré mis recuerdos
entrelazando más cuerdas
Lograr la tensión correcta…

Buscando el tacto en la piedra,
o la justicia en la guerra,
Jamás obtendré respuesta.