Se sentirá celoso, abandonado,
malherido y resignado,
desgraciado y con miedo,
condenado,
gracias al impresentable
ser humano.
Y doliéndose,
por el vago silencio
y los pájaros muertos,
por los peces que flotan
en el lago inerte,
y las frutas radiactivas
que cuelgan
de antiguos árboles verdes.
El latido incesante
de una población masiva,
desbordante,
tal que el Mundo se arrepiente.
Siente que le falta un sólo instante,
para que el núcleo reviente,
y por fin todo acabe,
olvidar para siempre
al hombre cobarde.
Su sonrisa es sádica
al ver como arde.
Aumenta el dolor,
escasea el verde.
Y el mundo por fin se muere,
se funden los minerales,
sangre en forma de volcanes…
El hombre vive en la Luna,
pero se siente culpable.
inzmind 
Mirará a la luna, deseando que los humanos hayamos aprendido algo de nuestros errores, mientras se lamenta, conocedor del sufrimiento que le espera a su vieja amiga.
Buena entrada que nos invita a reflexionar sobre algo tan importante. Quizá aún estemos a tiempo de rectificar…
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A tiempo estamos, pero falta conciencia
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